C0008 Del corazón del océano emergen perlas blancas, silenciosas guardianas de memorias antiguas. Este collar no solo adorna: acompaña. Cada perla, formada con paciencia por la naturaleza, acaricia la piel con su brillo sereno, evocando la calma del mar y la belleza de lo esencial. Es un homenaje sutil a lo auténtico, a lo que perdura.